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Las tropas que habían sido puestas en la frontera estaban destinadas a respaldar a los funcionarios fronterizos que se ocupaban del fin del Título 42.
Luego de que las restricciones de asilo a causa de la pandemia llegaran a su fin, el gobierno de los Estados Unidos había desplegado un total de mil 100 soldados que vigilaban la frontera entre EE.UU y México; asimismo el Pentágono informó que va a retirar estas tropas.
En el mes de mayo, los cruces ilegales en la frontera estaban aumentando rápidamente.
Ante esta situación, Lloyd Austin, el secretario de Defensa aprobó el despliegue de 1500 soldados en servicio activo para mantener vigilada la frontera.
Ante el fin del Título 42, el gobierno estadounidense estaba preocupado por el aumento de cruces ilegales, sin embargo la cantidad disminuyó.
El próximo 8 de agosto, mil 100 soldados van a concluir los 90 días de misión activa.
Los 400 soldados restantes se extenderán hasta el 31 de agosto.
Desde el momento que se hizo público el despliegue de las tropas informaron que no tomarían posiciones de primera línea en la frontera, ni tendrían interacción con los migrantes.
Sólo apoyarían en actividades como:
- Ingresar datos
- Apoyar en el almacén
Esto con el objetivo de liberar las aduanas y al personal de Protección Fronteriza que se encontrará en el campo.
¿Cuál era el objetivo de poner soldados en la frontera?
Las tropas que habían sido puestas en la frontera estaban destinadas a respaldar a los funcionarios fronterizos que se ocupaban del fin del Título 42.
Regla que le permitió al gobierno expulsar rápidamente a decenas de miles de migrantes del país con el fin de proteger a Estados Unidos ante el COVID-19.
Días previos al término de la norma, las autoridades fronterizas se encontraban por día con 10 mil migrantes y de un momento a otro ya contaban con 27 mil migrantes bajo su custodia.
Una vez finalizada la norma, las cifras bajaron drásticamente a un total de 5 mil encuentros por día y se han mantenido así hasta el momento.
Otro factor por el cual las tropas serán retiradas es que gran parte de la agenda de inmigración de la administración Biden está sujeta a impugnaciones judiciales.
Cabe recordar que la semana pasada, un juez de California falló en contra de las políticas de asilo impuestas por Biden, no obstante el gobierno apelará este fallo, argumentando que es una pieza clave de sus esfuerzos para mantener el orden en la frontera.
El retiro de los mil 100 soldados estadounidenses no afectará a los 2 mil 300 soldados de la Guardia Nacional, los cuales están bajo órdenes federales que permanecen en la frontera en funciones de apoyo similares.
“Esas tropas no se extenderán, pero se rotarán otras unidades para reemplazarlas cuando finalicen sus despliegues.” mencionó el jefe de la Guardia Nacional, el general Dan Hokanson.
Como dato extra, el Pentágono dijo que el DHS ha esbozado un plan para aumentar las inversiones en personal y tecnología para hacer frente a futuros aumentos.
Con información de VOA
Por Saraí Carrasco
Créditos: conexionmigrante.com
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