Ni la funcionaria ni el Gobierno de Taiwán habían confirmado si la gira que Pelosi lleva a cabo por Asia incluiría una visita a Taiwán, posibilidad adelantada por medios estadounidenses y taiwaneses.
Reuters.- La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, llegó a Taiwán, país reclamado por China, a bordo de un avión militar a última hora del martes, la primera visita de este tipo en 25 años y arriesga llevar las relaciones entre Washington y Pekín a un nuevo punto bajo.
Pelosi y su delegación desembarcaron de un avión de transporte de la Fuerza Aérea estadounidense en el aeropuerto de Songshan, en el centro de Taipéi, y fueron recibidos por el ministro de Relaciones Exteriores local, Joseph Wu, y por Sandra Oudkirk, la máxima representante de Estados Unidos en Taiwán.
“La visita de nuestra delegación del Congreso a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán”, dijo Pelosi en un comunicado poco después de aterrizar. “La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es hoy más importante que nunca, ya que el mundo se enfrenta a la elección entre autocracia y democracia”.
Pelosi se encuentra en una gira por Asia que incluye visitas anunciadas a Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón. Su parada en Taiwán no había sido anunciada, pero era muy esperada.
Aviones de guerra chinos sobrevolaron el martes la línea que divide el estrecho de Taiwán antes de su llegada, mientras líderes chinos advirtieron contra la visita de Pelosi, que es la segunda en la línea de sucesión a la presidencia de Estados Unidos y una veterana crítica de Pekín.
En la última salva retórica, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, dijo el martes que los políticos estadounidenses que “juegan con fuego” en la cuestión de Taiwán “no tendrán buen final”.
Estados Unidos dijo el lunes que no se dejaría intimidar por lo que llamó “ruido de sables” chino.
La mayoría de las reuniones previstas por Pelosi, incluida con la presidenta Tsai Ing-wen, estaban programadas para el miércoles, dijo una persona familiarizada con su itinerario.
Cuatro fuentes dijeron que está previsto que se reúna el miércoles por la tarde con un grupo de activistas que denuncian abiertamente los antecedentes de China en derechos humanos.
Pelosi, de 82 años, es una estrecha aliada del presidente estadounidense Joe Biden, ambos miembros del Partido Demócrata, y ha sido una figura clave para guiar su agenda legislativa en el Congreso.
El martes por la noche, el edificio más alto de Taiwán, el Taipei 101, se iluminó con mensajes como: “Bienvenida a Taiwán”, “Presidenta Pelosi”, “Taiwán (corazón) EU”.
Con las tensiones ya elevadas, varios aviones de guerra chinos volaron por la mañana cerca de la línea media que divide el estrecho de Taiwán, antes de marcharse más tarde, dijo una fuente a Reuters. Varios buques de guerra chinos también han navegado cerca de la línea divisoria no oficial desde el lunes y han permanecido allí, dijo la fuente.
Los aviones chinos realizaron en repetidas ocasiones movimientos tácticos de “tocar” brevemente línea media y volver en círculos al otro lado del estrecho mientras los aviones taiwaneses estaban en espera en las cercanías, dijo la persona.
Los aviones de ninguna de las partes suelen cruzar la línea divisoria.
Cuatro buques de guerra estadounidenses, entre ellos el portaaviones USS Ronald Reagan, se encontraban en aguas al este de Taiwán en lo que la Marina estadounidense calificó como despliegues de rutina.
Desde la semana pasada, el Ejército Popular de Liberación de China ha llevado a cabo varios ejercicios, incluidos simulacros con fuego real, en el Mar de China Meridional, el Mar Amarillo y el Mar de Bohai, en una muestra del poderío militar chino.
China considera que las visitas de funcionarios estadounidenses a Taiwán son una señal alentadora para los independentistas de la isla democrática y autogobernada.
Pekín considera que Taiwán forma parte de su territorio y nunca ha renunciado a utilizar la fuerza para someter a la isla a su control. Taiwán rechaza las reivindicaciones de soberanía chinas y afirma que sólo su pueblo puede decidir su futuro.
Washington no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán, pero está obligado por la ley estadounidense a proporcionar a la isla los medios para defenderse.
Casa Blanca afirma que no hay ninguna violación con la visita de Pelosi
La Casa Blanca aseguró este martes que “no hay ninguna violación o problemas de soberanía” con la visita de la presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán.
El coordinador de Comunicaciones del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo en una entrevista con la cadena de televisión CNN que su país no apoya la independencia de Taiwán y que la visita de Pelosi únicamente “reafirma la política de una sola China”, defendida por Pekín.
Kirby quiso restar importancia al viaje y reiteró que en el pasado otros líderes del Congreso de EU visitaron la isla, “agregaría que un expresidente de la Cámara Baja lo hizo ahora hace unos 20 o 25 años”.
Agregó que su país no se va a ver intimidado por “las amenazas” de China, que este martes advirtió que Taiwán se enfrenta a “consecuencias desastrosas” si “Estados Unidos gestiona mal la situación en el estrecho”.
La portavoz de la Cancillería china, Hua Chunying, apunto que es “difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora” que la visita de Pelosi, al tiempo que extendió la posibilidad de “consecuencias desastrosas si Estados Unidos se equivoca en su juicio” no solo para Taiwán, sino para la “prosperidad y seguridad del mundo entero”.
Kirby recordó que EU ha visto esta “retórica belicosa” de China en los últimos días, semanas y meses, además de ver una actividad militar china “más agresiva, más coercitiva” cerca del estrecho de Taiwán.
Reiteró que su Gobierno no se va a amilanar y que tiene “compromisos de seguridad serios en la región. “Tenemos cinco o seis tratados de alianza en el Indopacífico, nos tomamos esos compromisos en serio y vamos a seguir haciéndolo”, remarcó.
Kirby dijo que seguirán de cerca la situación y consideró que no hay motivo para que esta visita se convierta en una crisis o conflicto, o que sirva de pretexto para que China lleve a cabo alguna acción militar, porque EU no ha cambiado su política hacia Taiwán.
Con información de Efe.
Créditos: forbes.com.mx
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