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Ex presidente y otro de sus asistentes intentaron ocultar a los investigadores video de seguridad
Washington— Fiscales federales anunciaron nuevos cargos contra Donald Trump por su presunto acumulamiento y ocultación de documentos clasificados en su casa de Mar-a-Lago, alegando que el ex presidente y un asistente recientemente acusado intentaron evitar que los investigadores revisaran las imágenes de las cámaras de seguridad.
Trump también recibió un nuevo cargo, además de los 31 que ya enfrenta, de retención ilegal de información de Defensa nacional.
La acusación señala que Trump y dos ayudantes, Waltine “Walt” Nauta y Carlos De Oliveira, solicitaron que otro empleado de Sistemas de Trump “borrara las imágenes de la cámara de seguridad en el Club Mar-a-Lago para evitar que se entregaran a un gran jurado federal”.
De Oliveira es el segundo asistente de Trump acusado en el caso de los documentos. Nauta fue procesado junto con Trump en junio, acusado de ayudar al ex presidente a engañar a los investigadores mientras intentaban recuperar todos los documentos clasificados que permanecieron en la casa y el club privado del ex presidente después de que dejó la Casa Blanca.
Personas familiarizadas con la investigación le dijeron a The Washington Post que los investigadores del fiscal especial Jack Smith presionaron repetidamente a De Oliveira.
Le exigían que explicara sus acciones de junio de 2022 cuando ayudó a Nauta a mover cajas alrededor de la casa de Trump, y en julio de 2022, cuando supuestamente tuvo conversaciones con otros sobre imágenes de cámaras de seguridad.
Las personas, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir los procedimientos secretos del gran jurado, dijeron que los investigadores se volvían cada vez más escépticos sobre las respuestas de De Oliveira a medida que avanzaba la investigación.
El abogado de De Oliveira no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Revira vs Biden
El portavoz de Trump, Steven Cheung, calificó los cargos revelados el jueves como “un continuo intento desesperado y agitado” de hostigar al ex presidente, que nuevamente busca la nominación republicana para la Casa Blanca, y a quienes lo rodean.
Trump fue procesado el mes pasado en Miami, acusado de mantener ilegalmente documentos clasificados en Mar-a-Lago mucho después de que dejó la Casa Blanca y de obstruir los esfuerzos del Gobierno para recuperarlos.
Ese procesamiento anterior lo acusó de 37 cargos separados, 31 de ellos por supuesta retención deliberada de información de Defensa nacional. Cada uno de esos 31 cargos representa un documento clasificado diferente que supuestamente Trump retuvo: 21 que fueron descubiertos cuando el FBI registró Mar-a-Lago en agosto pasado y 10 que fueron entregados al FBI en un sobre sellado dos meses antes. Nauta, su valet desde hace mucho tiempo, enfrentó originalmente seis cargos, que incluyen conspiración para obstruir la justicia, retención de un documento, ocultación de un documento y conspiración para ocultar.
La nueva acusación agrega un total de cuatro cargos al caso anterior. Los tres acusados ahora están acusados de alterar, destruir, mutilar u ocultar un objeto, así como un delito similar de alteración corrupta, destrucción, mutilación u ocultamiento de un documento u objeto.
De Oliveira también fue acusado de mentirle al FBI en una entrevista en enero en la que supuestamente negó haber visto mover cajas o haber ayudado a mover cajas.
Tanto Trump como Nauta se declararon inocentes después de la primera acusación, y la semana pasada la jueza federal de Distrito Aileen M. Cannon programó un juicio para mayo próximo, cuando la campaña presidencial de 2024 esté en marcha y la nominación republicana ya podría estar cerrada.
Debido a que el caso involucra documentos altamente clasificados, el proceso de revisión de evidencia será complicado y podría ocasionar demoras considerables.
Otro caso reúne a defensa y Fiscalía
Aparte de la investigación de documentos, Smith y su equipo han estado examinando los esfuerzos de Trump y sus aliados para bloquear la victoria electoral de Joe Biden en 2020, incluidos los eventos que llevaron a los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. Trump anunció la semana pasada que el Departamento de Justicia había informado a sus abogados que también podría enfrentar cargos en ese caso. El jueves, sus abogados se reunieron con los fiscales sobre la investigación, según un mensaje que Trump publicó en Truth Social.
Los investigadores han analizado anuncios y mensajes de correo electrónico que buscaban recaudar fondos a partir de afirmaciones falsas de fraude electoral, así como la decisión de los electores republicanos en algunos estados ganados por Biden de enviar declaraciones firmadas que pretendían afirmar a Trump como vencedor.
Trump también está acusado penalmente en el estado de Nueva York por presuntamente falsificar registros comerciales en relación con pagos de dinero secreto durante las elecciones de 2016. El caso de Nueva York está programado para juicio en marzo; Trump se ha declarado inocente.
Por The Washington Post
Créditos: diario.mx
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