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LAREDO, Tx. – Nunca sorprende escuchar la historia de un estudiante de Laredo College que ejemplifique los objetivos de la institución y muestre la misión que data desde los inicios del Laredo Junior College en 1947. Sin embargo, más allá de eso, es realmente conmovedor y representa un logro excepcional escuchar a un estudiante que va más allá a pesar de los desafíos que enfrenta.
Natalie Easton fue estudiante universitaria por primera vez esta primavera y su transición no fue en absoluto lo que esperaba. Entre su carga académica ocupada y el desarrollo de sus habilidades de gestión del tiempo, el historial académico de Easton sufrió. Ella mencionó que desde el principio, el estrés era abrumador ya que su tiempo en la preparatoria no la preparó completamente para el estilo de vida universitario.
“No entendía lo que necesitaba aprender y es frustrante cuando es tu primer semestre. Es aterrador para todos y mucha gente no sabe lo aterrador que puede ser”, dijo.
Más allá de los desafíos de ritmo, Easton habló sobre lo difícil que fueron la escuela primaria, secundaria y preparatoria, ya que fue diagnosticada con dislexia desde una edad temprana y tuvo constantes luchas en la escuela. A menudo le costaba escribir ensayos en la preparatoria y dijo que después de que le asignaron ensayos en LC, resultó ser demasiado difícil hasta el punto en que cuestionó si necesitaba abandonar sus estudios.
Durante su primer semestre en LC, Easton dijo que tuvo problemas para adaptarse al ritmo acelerado impuesto por los cursos y profesores. Esta experiencia no es rara para los estudiantes de secundaria que ingresan a la universidad, pero abordarla es una misión en curso establecida por la facultad y el personal de la universidad.
Según Easton, su primer semestre en LC siguió preocupándola hasta que su profesora, Elsa González, la ayudó después de clase y le sugirió visitar el Centro de Escritura de LC. Esto resultó ser el catalizador de Easton para convertirse en quien es al final de su primer año.
“Llegué con mi primer ensayo y de inmediato me encantó cuánto estaban dispuestos a ayudarme”, dijo Easton. “Ahora siempre abogo por el centro de escritura, ya que me han ayudado con todo, desde clases hasta mejorar mi confianza”.
La directora del Centro de Escritura, María Partida, y su personal entendieron los problemas que enfrentaba Easton y se unieron para asegurar que tuviera éxito en su trabajo académico y tuviera a alguien apoyándola cuando las clases se volvían difíciles. Si bien ese puede ser el objetivo del centro de escritura, construir una fuerte amistad con los estudiantes es tan vital como trabajar en sus fortalezas y debilidades académicas.
-Laredo College es una institución de igualdad de acceso y oportunidades. Obtenga más información en https://www.laredo.edu/title-ix.
A través de este vínculo y el apoyo recibido, Easton pudo recibir ayuda adaptada para beneficiar a estudiantes con dislexia y fortalecer su confianza en sí misma como persona y estudiante.
Esta confianza y su deseo de ayudar a otros resultaron en su contratación como tutora de matemáticas en TRIO. Varios de sus profesores la recomendaron después de verla ayudar a sus compañeros tanto en el trabajo académico como siendo un apoyo para ellos.
No se trata solo de tutorías en matemáticas, dijo Easton, sino de brindar la ayuda y el apoyo que ella recibió cuando estaba luchando.
“Amo mi trabajo porque puedo hacer lo que siempre quise hacer”, dijo. “Es mi primer trabajo y estoy realmente feliz de estar donde estoy en este momento”.
El apoyo continuo del personal del Centro de Escritura no solo ayudó a Easton en sus estudios, sino también a reconstruir su confianza. El apoyo que recibió le abrió las puertas a su nuevo empleo, una perspectiva positiva sobre la vida universitaria y muchos nuevos amigos.
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