NTLAPA también cuenta con un directorio de médicos que hablan español para ayudar a la comunidad
Una organización en el Norte de Texas está luchando por apoyar económicamente a estudiantes latinos en la carrera de medicina e incentivar a que más alumnos de minorías se dediquen a las profesiones relacionadas con la salud.
La Asociación de Médicos Latinoamericanos del Norte de Texas (NTLAPA), es una organización sin fines de lucro que ha otorgado más de $120,000 para el financiamiento escolar en carreras de medicina desde 2010.
Los fondos son recaudados por medio de donaciones, eventos de gala, rifas o membresías a su asociación, que tiene un costo anual de $200, dijo el presidente de la organización, el doctor Carlos Pancorvo.
En agosto pasado, entregaron con la colaboración de PepsiCo, $10,000 en becas a cinco mujeres y tres hombres hispanos que estudian medicina de pregrado en Texas. Entre ellos Ángel Valencia, de 26 años.
“La beca llegó en el momento en que más la necesitaba, el tercer año de la escuela de medicina ha sido muy estresante y muy caro”, contó el estudiante de UT Southwestern Medical Center.
“El apoyo financiero me ayudó a alimentarme, pagar la renta y reservar mi segundo examen de acreditación. Esto me ayudó a seguir concentrándome en ser el mejor estudiante que puedo ser”.
Cuando termine sus estudios y sea médico, Valencia quiere seguir el ejemplo y apoyar a las próximas generaciones de alumnos de medicina latinos.
De acuerdo con Pancorvo, durante los dos últimos años no han tenido ingresos como antes pero han podido conseguir donaciones y han puesto de sus propios recursos para continuar entregando estas becas.
Pancorvo es un médico nefrólogo nacido en Guatemala, hijo de padre peruano y madre guatemalteca. Estudió medicina interna en UMass Memorial Health de Massachusetts y nefrología en UT Southwestern Medical Center.
Hizo su especialidad en UT Southwestern y trabaja ahora en Hospital Baylor de Waxahachie, Methodist Dallas y Charlton Methodist, en este último lugar abrió la primera unidad de diálisis aguda y actualmente es jefe de medicina, empezó con 10 tratamientos al mes y ahora son más de 450 tratamientos por mes, contó.
En el Methodist conoció a dos de sus principales colaboradores, los médicos Raymond Muñoz y James Chanez.
“Un día, cuando estábamos juntos, platicamos que hay asociación de médicos afroamericanos, asociación de médicos hindúes, un montón de asociaciones, pero no había una asociación de médicos latinos en el Metroplex, algo que llamaba especialmente la atención porque somos un número muy alto de personas latinas”, recordó Pancorvo.
“Yo les decía que tengo a mi padre mayor de edad y muy enfermo, que nos cuesta conseguir médicos que hablen español. Mi padre se puede comunicar con traductores pero nuestra gente y nuestras familias se sienten más cómodas con doctores que hablen español”.
Chanes, Muñoz y Pancorvo decidieron comenzar la asociación de médicos hispanos. Pero, ¿cuál sería su visión?
Muñoz siempre dijo que quería ayudar económicamente a los estudiantes de medicina. Pancorvo recuerda las palabras de su colega: “Para los que venimos de mucho sacrificio una ayuda siempre cae bien”.
Y además de las becas, para las que hay que llenar una solicitud y entregar dos cartas de recomendación que posteriormente seleccionará un comité, otra forma de apoyar a los alumnos es a través de la oficina de asuntos estudiantiles. Si ellos ven que un estudiante necesita de una ayuda especial por una circunstancia particular, el comité analiza el caso.
La organización trabaja muy de cerca con las oficinas de diversidad de UT Southwestern y Texas Christian University (TCU) en Fort Worth, que son dos de las escuelas de medicina del Norte de Texas.
Aunado a las becas, Pancorvo comentó que si una universidad necesita algún médico conferencista que hable español siempre tienen uno dispuesto a ayudar.
Un beneficio para la comunidad
La entrega de becas es el primer motor de NTLAPA, pero no el único.
James Chanez, presidente originario y quien le dio estructura a la organización, decía que al juntarse podrían tener “un poco de voz política”, comentó Pancorvo. “Pensando en que nuestro objetivo primario no es político sino el beneficio de nuestra gente y de la población y de la comunidad en general”.
Es por ello que forman parte de la Sociedad Médica del Condado de Dallas (DCMS), una asociación profesional creada desde 1876 que representa a los médicos, residentes y estudiantes de medicina; es la segunda sociedad médica más grande del país.
“La tercera parte es facilitar la comunicación entre médicos, en otras palabras, si hay un médico que un paciente que necesita un gastroenterólogo que habla español, puede ir a un directorio de médicos que hablan español. Y generalmente tenemos oficinas con staff que hablan español, entonces esa es la tercera parte de la organización”, detalló el presidente de NTLAPA.
“Al final del día lo más importante es tratar de participar y ayudar a la comunidad de una manera más organizada en todos los aspectos, de educación, organización y un poco tratar de juntarnos todos para tener una voz”.
Una característica de la organización que preside Pancorvo es que la integran otros médicos que son de minorías pero no son necesariamente hispanos. En su espíritu estaba la inclusión y la unidad para trabajar en favor de las comunidades desfavorecidas, estas que durante la pandemia del covid-19 se han visto mucho más afectadas.
En la asociación, dijo Pancorvo, los médicos participan sin recibir un salario, la única con un sueldo por hora es la directora Lorena Dávila, quien se encarga de conseguir patrocinadores, organizar los eventos de gala para recaudaciones, además de todos los eventos y juntas. A su cargo también está el sitio web y las aplicaciones de becas.
“Todos los demás trabajamos por el gusto de ayudar a la organización y de mejorar a la comunidad”, señaló.
“¿Y qué beneficios nos dan? Yo le puedo decir que una de las noches que estaba trabajando fui a un hospital y (…) un joven médico que me recibió, se me acercó a mí y me dijo: doctor Pancorvo, usted no se acuerda de mí, pero yo fui uno de los primeros que recibió la beca de NTLAPA. Ahora soy médico y trabajo aquí, y le agradezco mucho todo lo que ha hecho por nosotros”.
Otro sueño de Pancorvo es que NTLAPA tenga programas de salud integral, el médico Ricardo Martínez y la hematóloga Rita Lepe están trabajando en eso, comentó.
“Lamentablemente el covid dejó una marca muy fuerte en todos nosotros, médicos y familias de médicos, el trabajo ha sido duro, se ha sacrificado mucho, hemos perdido compañeros y amigos por el covid, ha sido una tragedia horrible. Lo que me interesa mucho hacer público es que nosotros los médicos tenemos familia y seres queridos que se nos mueren”, dijo.
Una batalla contra los consejeros estudiantiles
Para Pancorvo uno de los limitantes han sido algunos consejeros estudiantiles, que según él, desaniman a los alumnos que tienen un interés en medicina, en especial si son jóvenes de minorías latinas y afroamericanas, lamentó.
“Una de las frustraciones que hemos tenido nosotros como médicos, que gracias a Dios lo logramos, es que a nuestros hijos en la preparatoria los consejeros estudiantiles les dicen que no hagan medicina porque es muy difícil y es mucho sacrificio, que es muy caro y muy competitivo o muy caro. El resultado que les dan es que decepcionan a los jóvenes y les dicen que no es posible. Y sacan la carta minoritaria y los desalientan a estudiar carreras de la salud”, mencionó.
“Tal vez creen que tenemos ética de trabajo pero no tenemos el drive, el sacrificio para hacer algo así. No sé el motivo de por qué lo hagan los consejeros, pero nosotros en la organización estamos trabajando en las herramientas para combatirlo”.
Para contrarrestar dan testimonios siempre que pueden y trabajan con la asociación de estudiantes latinos de medicina, ellos ayudan para hablar en colegios y escuelas de su experiencia, decirle a otros que es posible ser médico.
Pancorvo dijo que como ejemplo pone que ha viajado a Colombia y Perú en misiones médicas, que es profesor invitado del Colegio de Nefrología en México.
“Yo culpo al sistema educativo de que les pintan una noción tan horrible de ser médico, y de la carrera de medicina a los jóvenes que nadie quiere hacer. Van con el consejero estudiantil y este les dice que es difícil, que es caro, que vas a estar roto, que vas a dar toda tu vida, que vas a trabajar de noche, solo dan las cosas negativas”, dijo el médico.
“Necesitamos demostrarle a los jóvenes que pueden ser médicos, que es cierto que es sacrificio pero es recompensado”.
Valencia, uno de los jóvenes becados, está en su tercer año de medicina en UT Southwestern Medical Center y es el tercero de cuatro hijos que fueron criados por inmigrantes mexicanos. Fue el primero de su familia en terminar una carrera universitaria de cuatro años con una beca de fútbol en George Washington University.
“Yo elegí una carrera en medicina porque me aporta la oportunidad de honrar los esfuerzos de mis padres y compartir los valores que me inculcaron mientras yo entrego mis servicios médicos a las comunidades hispanas como en la que me crié”, dijo el joven.
“Quiero especializarme en cirugía ortopédica porque es un campo conocido por su trabajo duro y existe la oportunidad de usar mis propias manos para tratar lesiones ortopédicas. Espero laborar (de manera) inagotable por mis futuros pacientes como mis padres trabajaron por nuestra familia”.
Becas para estudiantes de medicina:
Más información al 214-457-9378 o al correo NTLAPA@live.com
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