Un grave error por parte del Departamento de Seguridad Pública del estado de la ‘estrella solitaria’ comprometió a texanos de ascendencia asiática.
El Departamento de Seguridad Pública (DPS, por sus siglas en inglés) de Texas confirmó que emitió y envió miles de licencias de conducir a un grupo del crimen organizado internacional tras cometer un error de seguridad que se encuentra bajo investigación.
Hasta el momento, el DPS ha identificado al menos a 3 mil texanos de ascendencia asiática que se han visto afectados por este incidente, y se investigan más casos potenciales.
Este grupo de personas fueron atacados por lo que McCraw describió como “un grupo de crimen organizado chino con sede en Nueva York que trabaja en varios estados diferentes”, señaló Steve McCraw, jefe del departamento.
Los delincuentes obtuvieron información sobre los texanos de origen asiático en la dark web, incluidos datos personales y bancarios, mismos que usaron para eludir la seguridad y solicitar copias de reemplazo de las licencias de conducir. Una vez obtenidas, se creía que se habían vendido ilegalmente.
“No estamos contentos en absoluto. Deberían haber existido controles y esto nunca debería haber sucedido”, admitió McCraw.
El grupo criminal se centró específicamente en asiáticos de diversos orígenes para tener la oportunidad de relacionarlos con ciudadanos chinos establecidos de manera legal en Estados Unidos. Ahora, la agencia trabaja con departamentos federales. La investigación ya abarca al menos cuatro estados.
¿Cómo se cometió el fraude?
Si bien DPS emite licencias, estas se solicitan a través de un portal operado por una agencia independiente, el Departamento de Recursos de Información de Texas. Se piensa que ahí fue donde se crearon al menos cuatro mil cuentas fraudulentas para enviar 2 mil 400 licencias a “direcciones de terceros”, según la investigación.
El DPS estaba enterado de esta situación desde finales de 2022. Sin embargo, no notificó a los texanos afectados porque han trabajado en la investigación criminal.
La decisión generó críticas por parte de la representante del congreso estatal Mary Gonzalez, quien señaló que miles de texanos podrían haber sido suplantados durante meses sin su conocimiento.
Por otra partes, Jeoff Williams, subdirector de Servicios de Cumplimiento de la Ley del DPS, dijo a los legisladores que los delincuentes no violaron el sistema del estado, sino que simplemente se aprovecharon de sus vulnerabilidades de seguridad.
Los texanos que buscaban iniciar sesión en el sistema de licencias tenían que proporcionar un número de auditoría en su licencia de conducir o responder una serie de preguntas de seguridad sobre ellos mismos, tales como direcciones anteriores o el apellido de soltera de su madre. Los criminales pudieron encontrar esos detalles personales en la web oscura para obtener acceso a las cuentas de los texanos, aseveró Williams.
Créditos: elfinanciero.com.mx
Comments