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Presionado por conservadores, líder republicano en la Cámara se lanza vs el presidente
Washington— El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, abrió el martes una investigación de juicio político (impeachment) contra el presidente Joe Biden, trabajando para apaciguar a los legisladores de extrema derecha que han amenazado con destituirlo si no accede a sus demandas de profundos recortes del gasto que obligarían a un cierre del Gobierno a fin de este mes.
La decisión de McCarthy de anunciar unilateralmente una investigación de juicio político sin una votación formal en la Cámara entrelazó las investigaciones republicanas sobre Biden con la lucha por la financiación que está sacudiendo al Capitolio. Parecía ser un intento de sofocar una rebelión en ciernes entre los críticos ultraconservadores que han acusado a McCarthy de no adoptar una línea lo suficientemente dura en materia de gasto, para cumplir con sus demandas de perseguir más agresivamente al presidente.
McCarthy dijo que encargaría a tres comités (Supervisión, Judicial y Medios y Arbitrios) llevar a cabo la investigación sobre el presidente y su familia mientras los republicanos buscan evidencia de irregularidades financieras o corrupción. Después de meses de investigación, los republicanos no han encontrado tales pruebas, aunque argumentan que tienen suficiente información para justificar una mayor investigación.
El anuncio de McCarthy pareció despejar el camino para que los investigadores de la Cámara de Representantes emitieran citaciones para obtener los registros bancarios de Biden y sus familiares.
En breves declaraciones en el Capitolio, McCarthy acusó a Biden de mentir sobre su conocimiento de los negocios de su hijo Hunter Biden y planteó preguntas sobre los millones que Hunter Biden y otros miembros de la familia ganaron con empresas extranjeras. McCarthy también acusó a la administración Biden de darle un “trato especial” al hijo del presidente en una investigación fiscal penal en su contra.
“Los republicanos de la Cámara de Representantes han descubierto acusaciones serias y creíbles sobre la conducta del presidente Biden”, dijo McCarthy. “En conjunto, estas acusaciones pintan una imagen de una cultura de corrupción”.
McCarthy ha señalado durante semanas que apoya una investigación de juicio político contra el presidente para dar a los investigadores del Congreso más poder para investigar las finanzas familiares de Biden.
Iniciar una investigación de este tipo significa que los republicanos ya no deberán justificar su investigación como parte de su trabajo legislativo y tendrán amplios poderes para solicitar documentos y testimonios, con el objetivo final de producir uno o más artículos de juicio político contra el presidente acusándolo de delitos graves y delitos menores.
Pero la medida del martes supuso una ruptura con el pasado y un cambio importante en la estrategia de McCarthy, quien anteriormente había indicado que creía que la Cámara en pleno debería votar si se debía seguir adelante con una investigación de juicio político.
Dos investigaciones de juicio político presidenciales en la historia moderna, la de Bill Clinton en 1998 y la de Donald Trump en 2019, fueron respaldadas con votos del pleno de la Cámara, aunque los demócratas habían anunciado varias semanas antes que estaban iniciando una investigación formal sobre Trump. La Cámara acusó a Trump por segunda vez en 2021 sin una investigación, pocos días después del ataque al Capitolio el 6 de enero.
La aparente decisión de no buscar una votación fue un reconocimiento tácito por parte de McCarthy de que carecía de los números para hacerlo en medio de las divisiones del Partido Republicano. Los republicanos de extrema derecha que siguen siendo leales a Trump y empeñados en vengarse de su juicio político y la serie de procesos penales que enfrenta están presionando fuertemente para que se tome la medida.
Pero varios republicanos, incluidos aquellos de los distritos que ganó Biden, han indicado que no apoyaban una investigación de juicio político a menos que los investigadores pudieran vincular los negocios de Hunter Biden, quien participó en transacciones con empresas extranjeras, con su padre, o descubrir evidencia de delitos graves y delitos menores.
En una declaración publicada en X, antes conocido como Twitter, Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca, reprendió a McCarthy por involucrarse en lo que llamó “política extrema en su peor expresión”.
“Los republicanos de la Cámara de Representantes han estado investigando al presidente durante nueve meses y no han encontrado evidencia de irregularidades”, escribió Sams. “Sus propios miembros del Partido Republicano lo han dicho. Prometió realizar una votación para abrir el juicio político, pero ahora ha cambiado porque no tiene apoyo”.
McCarthy programó su anuncio apresuradamente después de que el representante Matt Gaetz, republicano por Florida, un crítico frecuente del vocero, anunciara el lunes por la noche que daría un discurso en la Cámara de Representantes atacando a McCarthy y defendiendo su destitución.
Minutos después de que McCarthy hablara el martes, Gaetz hizo precisamente eso, diciendo que el presidente de la Cámara había incumplido las promesas que había hecho a los legisladores de derecha a cambio de sus votos durante su prolongada batalla para ganar su puesto.
Su andanada ilustró la precaria posición en la que se encuentra McCarthy mientras busca aplacar a su extrema derecha y encuentra algún acuerdo de gasto con el Senado controlado por los demócratas y la Casa Blanca que evite un cierre políticamente peligroso.
El Senado estaba listo el martes para comenzar a trabajar en una serie de proyectos de ley de gasto bipartidistas, pero con poco tiempo antes de que se agoten los fondos del Gobierno el 30 de septiembre, los republicanos de la Cámara han logrado aprobar sólo uno, en una votación con línea partidista, y están en una profunda confusión sobre cómo proceder para cumplir con las obligaciones básicas del Gobierno.
Los republicanos de extrema derecha también prometieron retener sus votos para cualquier proyecto de ley de gasto temporal que continúe financiando a los niveles actuales, e incluso un proyecto de ley de gasto del Pentágono que normalmente atrae el apoyo bipartidista tuvo problemas en la Cámara.
Después del anuncio de juicio político de McCarthy, los miembros del Freedom Caucus de extrema derecha reiteraron que no apoyarían una medida provisional, lo que significa que McCarthy podría tener que recurrir a los demócratas para ayudar a aprobar una o enfrentar un cierre y la consiguiente culpa.
“No estamos interesados en una resolución continua que prosiga con las políticas y el gasto de la era Biden-Schumer-Pelosi”, dijo el representante Scott Perry, republicano por Pennsylvania, presidente del Freedom Caucus, refiriéndose a los líderes demócratas en el poder cuando se fijó el actual nivel de gasto. “No vamos a votar por eso. No votamos a favor en diciembre pasado y no vamos a votar a favor ahora”.
Los demócratas han estado preparando sus defensas del juicio político contra el presidente. El representante Jamie Raskin de Maryland, el principal demócrata en el Comité de Supervisión, se reunió con miembros de su panel el domingo por la noche para planificar una respuesta a los republicanos.
El lunes, los demócratas publicaron un memorando de 14 páginas que detalla lo que llamaron el “fracaso abrumador” de la investigación de los republicanos sobre Biden.
El memorando señalaba que el Comité de Supervisión, dirigido por el representante James Comer, republicano por Kentucky, había recibido más de 12 mil páginas de registros bancarios citados, revisó más de 2 mil páginas de informes de actividades sospechosas y pasó horas entrevistando a testigos, incluidos dos antiguos socios comerciales de Hunter Biden. Pero ninguno de los registros bancarios publicados hasta ahora muestra ningún pago al presidente.
“En lugar de trabajar en una legislación para promover el bien común o incluso simplemente mantener al Gobierno en funcionamiento”, dijo Raskin, “los republicanos de la Cámara de Representantes están armando sus oficinas y explotando el poder y los recursos del Congreso para promover teorías de conspiración desacreditadas y extravagantes sobre el presidente Biden”.
Por The New York Times
Foto: The New York Times
Créditos: diario.mx
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