Laredo

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LAREDO, Tx.-  A partir del 1 de septiembre, la “Ley Bentley” comenzará a regir en Texas, imponiendo un cambio legal significativo para conductores que, estando bajo la influencia del alcohol, causen la muerte de un padre o tutor. Conocida como HB393, esta ley fue firmada por el Gobernador Greg Abbott a principios de año, con el propósito de abordar de manera más estricta la conducción bajo intoxicación.

El Fiscal de Distrito Isidro “Chilo” Alaníz presentó la ley en una conferencia de prensa. Según la nueva normativa, aquellos que provoquen una muerte en estas circunstancias deberán pagar una pensión alimenticia a los familiares afectados. Los pagos comenzarán un año después de la liberación del condenado.
La Oficina del Sheriff del Condado de Webb y el Departamento de Policía de Laredo respaldaron esta medida en la conferencia. Elizabeth Alonso Villarreal, líder de Laredo Against Drunk Driving (LADD), también estuvo presente, compartiendo su experiencia personal como madre de una víctima de un conductor ebrio hace 12 años. La “Ley Bentley” busca aumentar la responsabilidad y justicia en casos de conducción en estado de ebriedad, y se espera que tenga un impacto en la prevención de accidentes similares en el futuro.

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