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En julio se registró 30 por ciento más que el mes anterior
Los cruces ilegales a lo largo de la frontera sur de EU aumentaron más del 30% en julio, según datos preliminares de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU obtenidos por The Washington Post, lo que asestó un duro golpe a la nueva estrategia de aplicación de la ley de inmigración del presidente Biden en un momento en que sus políticas enfrentan múltiples problemas legales.
Los agentes estadounidenses realizaron más de 130 mil arrestos a lo largo de la frontera con México el mes pasado, según muestran cifras preliminares, frente a los 99.545 de junio.
Las autoridades permitieron que 50 mil migrantes adicionales cruzaran a los Estados Unidos en julio, principalmente a través de los programas de la administración Biden que permiten a los solicitantes de asilo programar citas en los puertos de entrada de los Estados Unidos utilizando la aplicación móvil CBP One.
El aumento en los cruces ilegales fue más pronunciado en los desiertos del sur de Arizona, a pesar de que las temperaturas diurnas a menudo superaban los 110 grados. Los agentes estadounidenses allí realizaron alrededor de 40 mil arrestos en julio, el total más alto en un mes para el sector de Tucson en 15 años, según muestran los datos de CBP.
Erin Waters, vocera de CBP, dijo que los cruces ilegales siguen siendo más bajos que los niveles registrados en los meses previos al 11 de mayo, cuando la administración de Biden puso fin a la política pandémica conocida como Título 42. Las autoridades habían utilizado la política durante tres años para expulsar a quienes cruzaban la frontera para México o sus países de origen.
“Los cruces fronterizos ilegales han disminuido desde que entró en vigencia nuestro plan de control fronterizo y permanecen muy por debajo de los niveles vistos mientras el Título 42 estaba vigente”, dijo Waters en un comunicado. “Seguimos atentos y esperamos ver fluctuaciones, sabiendo que los traficantes continúan usando la desinformación para aprovecharse de las personas vulnerables”.
El nuevo plan de cumplimiento de la administración de Biden se basa en una combinación de incentivos y disuasivos en la frontera que permiten que muchos más inmigrantes ingresen legalmente a los Estados Unidos, con sanciones y deportaciones para aquellos que cruzan ilegalmente. Los funcionarios de Biden también emitieron nuevas reglas que facilitan la deportación de solicitantes de asilo si cruzan la frontera ilegalmente o se niegan a buscar protección en otro país por el que pasan camino a los Estados Unidos.
Los legisladores republicanos y los candidatos presidenciales han seguido criticando a Biden por su historial en la frontera sur, donde los cruces ilegales alcanzaron máximos históricos en 2021 y 2022.
Los funcionarios de Biden dicen que la frontera de EU permanecerá bajo presión en un momento en que la migración internacional está en niveles récord. Expresaron un optimismo cauteloso después de ver una fuerte caída en las entradas ilegales, aproximadamente el 70%, en las semanas posteriores a la entrada en vigencia de las nuevas medidas fronterizas el 12 de mayo.
Las detenciones en la frontera cayeron un 42% en junio, el primer mes completo en que entraron en vigor las nuevas medidas de Biden.
Pero esas ganancias casi se borraron el mes pasado. Grandes grupos de migrantes de México, América Central y África han estado cruzando en las últimas semanas a través de los desiertos al oeste de Nogales, Arizona, para entregarse a los agentes estadounidenses, sobrecargando las instalaciones de detención y la capacidad de transporte de CBP.
Las organizaciones de contrabando han desviado el tráfico a esas áreas porque saben que las autoridades estadounidenses tienen un espacio de detención limitado y es más probable que los migrantes que cruzan a Arizona sean liberados rápidamente, según dos funcionarios de CBP, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los periodistas.
En los sectores del Valle del Río Grande y Del Río de CBP, decenas de miles de migrantes cruzaron el río Grande hacia Texas, bordeando alambre de púas, barreras flotantes y otros obstáculos desplegados por la campaña Operación Estrella Solitaria del gobernador Greg Abbott, según muestran las cifras más recientes.
La proporción de inmigrantes que llegan como parte de un grupo familiar aumentó el mes pasado, creando otro desafío para la administración. En 2021, la administración de Biden cerró los centros de detención para familias que solían estar a cargo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EU.
Los padres con hijos representan aproximadamente la mitad de los migrantes actualmente bajo custodia de CBP, según un funcionario, que también habló bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los periodistas.
Para acomodar a más familias y brindar mejores condiciones para los niños, la administración Biden está ampliando el uso de instalaciones temporales de “lados blandos” con costos operativos elevados. Las grandes estructuras de carpas brindan más comodidades que las estaciones de la Patrulla Fronteriza de ladrillo y mortero cuyas austeras celdas de detención fueron diseñadas para adultos.
Durante la semana pasada, la administración destacó el uso de vuelos de deportación para devolver familias a Centroamérica, publicando videos de padres con niños siendo cacheados y abordados en aviones.
Históricamente, los cruces fronterizos han disminuido durante los meses más calurosos del verano. Pero eso no ocurrió en 2021 ni este año, una indicación de que los patrones de migración son m el mineral estaba en sintonía con las operaciones de los contrabandistas y los cambios percibidos en la aplicación de la ley de EU, en lugar del clima, según los funcionarios de CBP.
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional dijeron en los documentos judiciales de julio que las nuevas restricciones de asilo de la administración habían sido “notablemente efectivas” para impulsar a los inmigrantes a ingresar legalmente a los Estados Unidos, por ejemplo, al solicitar una cita para buscar asilo a través de la aplicación CBP One. Las medidas habían llevado a una “disminución rápida y sostenida” de las detenciones, dijeron los funcionarios al tribunal.
Pero el juez federal de distrito Jon S. Tigar en California desechó la regla de asilo el 25 de julio y dijo que las restricciones son ilegales porque, entre otras razones, la ley federal dice que cualquier persona en suelo estadounidense puede solicitar protección humanitaria, sin importar cómo ingresó al país. El fallo de Tigar está programado para entrar en vigencia el 8 de agosto.
Los abogados de la administración de Biden habían instado a Tigar a suspender su propio fallo mientras lo apelaban, pero se negó en un fallo judicial el martes. Dijo que las restricciones de asilo del Gobierno podrían dañar a los migrantes al exponerlos a un “grave riesgo de violencia” mientras esperan citas en otros países.
Los funcionarios también solicitaron a la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito que bloquee la decisión de Tigar e indicaron que la administración tiene la intención de llevar el asunto a la Corte Suprema, si es necesario. Los funcionarios pidieron a la corte de apelaciones que se pronuncie sobre su solicitud antes del jueves.
Las autoridades dijeron que las reglas de asilo están funcionando y que el fallo de Tigar “amenaza con borrar ese éxito”.
“El Gobierno espera que, si la regla no está disponible por un período de tiempo, la ‘disminución actual en los encuentros fronterizos se borrará rápidamente por un aumento en los cruces fronterizos que podrían igualar, o incluso superar, los niveles observados en los días previos hasta el final de la orden del Título 42’”, dijeron los abogados del Gobierno a la corte de apelaciones en una solicitud del 27 de junio para una suspensión de emergencia.
El Departamento de Seguridad Nacional, que hace cumplir las leyes migratorias y fronterizas, estimó que más de 100 mil migrantes se encuentran en el norte de México, a ocho horas de la frontera entre Estados Unidos y México. “Muchos más” están en tránsito hacia la frontera, dijeron funcionarios en documentos judiciales.
Los posibles cruces fronterizos esperan ver si las políticas de la administración de Biden se mantendrán, dijeron funcionarios de Biden.
Cualquier interrupción en esas restricciones “dará como resultado otro aumento en la migración que interrumpirá y gravará significativamente las operaciones del DHS”, dijeron las autoridades.
La ley de EU permite que los migrantes soliciten asilo una vez que están dentro de sus fronteras, pero la cantidad de personas que buscan protección humanitaria ha aumentado drásticamente a lo largo de los años y generó preocupaciones de que los migrantes y los contrabandistas están utilizando el sistema para ingresar a los Estados Unidos.
Los solicitantes de asilo deben tener un temor fundado de ser perseguidos en sus países de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política u otro rasgo. La mayoría de los solicitantes de asilo no ganan sus casos, pero los atrasos asombrosos en los tribunales de inmigración significan que es probable que permanezcan en los Estados Unidos durante años antes de que un juez tome una decisión.
Los opositores conservadores de la administración de Biden han presentado demandas separadas que impugnan el uso del presidente de la aplicación CBP One para permitir que hasta mil 450 solicitantes de asilo y migrantes por día ingresen legalmente.
Los defensores de los inmigrantes están demandando para impedir que la administración enrute a las personas a través de la aplicación de programación, diciendo que CBP no puede rechazar a los solicitantes de asilo que no tienen citas.
Por The Washington Post
Foto: Sophie Park/The Texas Tribune
Créditos: diario.mx
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