Inmigración

Preocupa a ‘dreamers’ fallo en contra de DACA

0

Si un juez de Texas asegura nuevamente que el programa es ilegal, muchos migrantes podrían perder sus empleos.

Austin, Texas— Itzayana Mondragón es una madre de 23 años que trabaja en una clínica médica en Austin. Juan Carlos Cerda es un egresado de Yale de 30 años que es director estatal de un grupo de activistas con sede en Fort Worth que cabildea una reforma de inmigración.

Christhian Ordaz DeAnda tiene 22 años y trabaja en la construcción y planea terminar su licenciatura en Antropología en San Marcos.

Los tres vinieron a Estados Unidos con sus familias cuando eran niños y vivieron como indocumentados durante años.

Los tres dependen actualmente de un programa federal, Acción Diferida para personas que fueron traídas al país durante su niñez –conocido como DACA– para mantenerse a ellos mismos y sus familias.

Sin embargo su manutención es incierta debido a que un juez federal en Houston va a emitir un fallo por segunda ocasión de que DACA es ilegal, lo cual cambiará radicalmente sus vidas y las de miles de personas que se inscribieron en el programa.

Once años después que inició el programa, los jóvenes inmigrantes que estaban en preparatoria o la universidad cuando se inscribieron en DACA son actualmente adultos con carreras, negocios y familias propias.

Muchos han estado viviendo en Estados Unidos desde que eran niños pequeños y dicen que se sienten tan estadounidense como cualquiera que haya nacido en EU, pero se sienten rechazados por el país que consideran como su casa.

“Hemos aprendido a amar a Estados Unidos, ¿por qué este país no puede amarnos?”, comentó Mondragón, quien tiene un hijo de 3 años.

Ellos están esperando una decisión del juez de Distrito, Andrew Hanen, quien en el 2021 decidió que el programa era ilegal –un fallo que permitió que los beneficiarios –también conocidos como ‘dreamers’– actuales renovaran su estatus pero impidió que los solicitantes primerizos lo recibieran.

La semana pasada, Hanen escuchó los argumentos sobre si debe continuar el programa de inmigración de la Era Obama que permite que los jóvenes inmigrantes soliciten un permiso para trabajar renovable cada dos años y obtener un número del Seguro Social y una licencia para conducir.

Su fallo inicial fue apelado y el Quinto Circuito de Apelaciones afirmó su decisión pero envió el caso de nuevo a la corte de Hanen después que la administración Biden cambió el programa de uno que fue creado a través de un memorándum del secretario del Departamento de Seguridad Interna a uno acorde a las regulaciones federales.

DACA terminó en la corte de Hanen porque una coalición de nueve estados encabezados por Texas, entabló una demanda en el 2018 asegurando que el programa es ilegal porque las administraciones Obama y Biden les han dado beneficios de inmigración a los extranjeros indocumentados que sólo el Congreso puede aprobar.

La semana pasada en la corte, un abogado de Texas argumentó que los nueve estados han tenido que gastar cientos de millones de dólares para proporcionarles beneficios sociales como atención médica y educación a los ‘dreamers’.

Abogados de la administración Biden y el Fondo de Defensa Legal y Educación Méxicoamericana –que están defendiendo el programa en la corte– argumentaron que es legal porque el Congreso les otorgó a los presidentes la autoridad para establecer prioridades en la aplicación de las leyes de inmigración.

Cerda, quien es el director estatal de la Coalición de Negocios Americanos de Inmigración, dijo que si Hanen falla en contra de DACA nuevamente, “Probablemente voy a mantener un bajo perfil y regresar a las sombras como lo estaba hace nueve años”.

“Tendría que protegerme de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) y asegurarme de no tener contacto con el ICE o la Patrulla Fronteriza”, agregó Cerda, quien está casado y dijo que él y su esposa planean tener hijos pronto.

DACA ha sobrevivido anteriormente a los desafíos legales, incluyendo un fallo por estrecho margen de 5-4 de la Suprema Corte de Estados Unidos en junio del 2020 después que la administración Trump intentó rescindirlo.

Los abogados que defienden a DACA y los activistas que están a favor de los derechos de los inmigrantes esperan que Hanen decida una vez más que el programa es ilegal.

Eso podría dar lugar a otra batalla de varios años en la corte que podría llegar a la Suprema Corte, que es más conservadora desde que el programa fue discutido ante los jueces en el 2019.

La incertidumbre está frustrando no sólo a los ‘dreamers’ sino también a sus familias, comentó Eliana Fernández, una beneficiaria de DACA y directora de Fe en Acción, una organización que defiende la justicia para inmigrantes a nivel nacional.

“Estoy cansada de tener que seguir angustiada mientras DACA sigue estando en peligro”, dijo Fernández. “Cada vez que hay una audiencia o esperamos un veredicto, no sólo tengo que prepararme a mí misma sino también a mis hijos, mis padres, hermano y el resto de mi familia. Eso es agotador y aterrador”.

Esfuerzos para proteger a los ‘dreamers’ han fallado

Más de 580 mil beneficiarios vivían en Estados Unidos hasta el 31 de diciembre del 2022, de acuerdo a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.

Texas alberga el 17% de ellos, un porcentaje que ocupa el segundo lugar después de California.

Si DACA terminara, 5 mil trabajadores podrían perder su trabajo mensualmente en Texas durante dos años, muchos de ellos tienen puestos en la atención médica y enseñanza, de acuerdo a un reporte de FWD.us, un grupo de cabildeo financiado por Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, que apoya a la migración.

Ordaz DeAnda, quien vive en San Marcos y trabaja en la construcción, dijo que le preocupa que si se elimina DACA, perderá sus oportunidades de trabajo y educativas.

“Creo que la gente me miraría de manera diferente y pensaría “Él no es de aquí. Así que, no puede hacer esto o aquello”, señaló. “Eso minimiza mis oportunidades”.

Así mismo comentó que cuando era niño vivió con temor de ser deportado después que sus padres lo trajeron a él y a su hermano mayor a Texas desde Guanajuato, México, hace dos décadas.

En el 2016, solicitó DACA y empezó a trabajar como cajero en Long John Silvers, luego, acomodando productos agrícolas en un pequeño supermercado, ahorrando dinero para comprar su primer auto, un Chevy Cobalt 2006.

El tener DACA le dio más confianza en la preparatoria, permitiéndole enfocarse en la escuela y disfrutar el tiempo con sus amigos sin temor a ser deportado. Él desea terminar la universidad y obtener una licenciatura en Antropología.

Dijo que espera que el Congreso llegue a una solución a largo plazo para los ‘dreamers’.

Anteriormente, el Congreso ha discutido una legislación que pueda proporcionar un camino para obtener la ciudadanía para los inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños.  Pero en repetidas ocasiones no ha podido ser aprobada.

La representante demócrata Verónica Escobar de El Paso, junto con la representante republicana María Elvira Salazar de Florida han presentado el Decreto Dignidad, que incluye mejoras a la seguridad fronteriza pero también proporciona un camino para obtener la ciudadanía a los beneficiarios de DACA.

“Décadas de inacción del Congreso sobre la ley de inmigración ha tenido consecuencias reales y la crisis humanitaria que está ocurriendo ante nuestros ojos requiere una solución bipartidista”, dijo Escobar.

“He visto la factura que ha pasado nuestro sistema fracturado de migración en el personal federal, representantes locales, organizaciones no lucrativas y migrantes, y la necesidad de un compromiso realista con sentido común no podría ser más urgente”.

De electricista a graduado de Yale

Cerda, cuya familia lo trajo a él y a sus dos hermanos menores desde México a Estados Unidos hace 27 años, trabajó con su padre como electricista cuando estudiaba la preparatoria, ganando 9 dólares la hora.

Aun cuando era indocumentado, solicitó su ingreso a la Universidad Yale, en donde se graduó con una licenciatura en Historia en el 2015.

Su primer año en la universidad fue difícil emocional y financieramente, dijo. Recibió una beca para cubrir la colegiatura y alojamiento, pero debido a que no podía trabajar legalmente, tenía poco dinero para comer o viajar de regreso a Texas para ver a su familia durante los días festivos.

“Recuerdo que la mayoría de mis compañeros de clase encontraban internados pagados y oportunidades para estudiar en el extranjero, yo no podía hacerlo porque no tenía DACA ni un estatus legal en ese momento”, señaló. “Así que, fue fácil desilusionarse y perder la esperanza”.

Después de su primer año universitario, solicitó exitosamente el ingreso a DACA y obtuvo un trabajo en el Departamento de Informática de la universidad ganando 15 dólares la hora, lo cual le permitió mantenerse durante el resto de su carrera universitaria.

Después de graduarse, regresó a Dallas y se convirtió en maestro de kínder.

En el 2021, se casó con su esposa, quien también es beneficiaria de DACA, así que, los trabajos de ambos están en riesgo si el programa es anulado. Aunque sigue estando optimista.

“Creo que si perdemos DACA tendremos que orar a Dios para que haya una solución para nosotros dos”, dijo. “Esperemos que el Congreso haga algo acerca de la situación”. “Realmente dependo de DACA”.

Mondragón, quien tiene tres meses de embarazo es originaria del Estado de México y su familia se mudó a Austin cuando ella tenía 11 meses. Es la mayor de cinco hermanos y la única que no nació en Estados Unidos.

Empezó a trabajar a los 14 años como cajera en un pequeño supermercado. Al año siguiente solicitó DACA y trabajó en diferentes supermercados, en donde conoció a su novio, quien es el padre de su hijo.

Desde que se graduó de preparatoria está estudiando para convertirse en asistente médico.

Su novio trabaja en la construcción y también es indocumentado después de dejar su casa y su familia en México hace 12 años.

Planean casarse y a ella le preocupa que DACA pueda concluir pronto, lo cual podría dar como resultado perder su trabajo y no poder mantener a su hijo o ayudar a sus padres financieramente.

Uriel J. García/The Texas Tribune

Créditos: diario.mx

Simpatizantes de Ron DeSantis llevan banderas nazis a marcha en Florida

Previous article

ICE Y CBP En Laredo Vuelan 100 Migrantes Indocumentados De Regreso A Honduras

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Inmigración