Natalie Wester y su esposo, José López, planeaban disfrutar de una noche con amigos en el restaurant Hang Time Sports Grill & Bar en Rowlett, Texas, el 10 de septiembre.
Fue una noche rara para los nuevos padres, que tienen un hijo de cuatro meses llamado Austin que padece de fibrosis quística, una enfermedad crónica potencialmente mortal que afecta los pulmones de una persona.
Para proteger a su hijo de contraer COVID-19, la pareja dijo que usan mascarillas cada vez que salen de la casa.
El propietario del restaurante, Tom Blackmer, ha prohibido las mascarillas para protegerse del coronavirus en su restaurant desde abril, y la pareja dijo que fueron expulsados por ese código de vestimenta anti-mascarilla.
Mientras esperaban su comida, el mesero se les acercó y les dijo: “Esto es político y necesito que se quiten las mascarillas”.
Cuando la pareja intentó explicar que tenían un hijo con una enfermedad que disminuye su inmunidad, el camarero insistió en que se quitaran las mascarillas o se fueran, así que se fueron. Unas horas después, Natalie Webster publicó lo sucedido en Facebook.
Por
Foto: KENA BETANCUR / AFP / GETTY IMAGES
Créditos: laopinion.com
Comments